Seg\u00fan cuentan desde la firma, \u201cel viaje de Omorovicza comenz\u00f3 hace m\u00e1s de 2.000 a\u00f1os, cuando se descubrieron las propiedades curativas de las aguas termales de Hungr\u00eda y se construyeron los primeros ba\u00f1os termales\u201d.<\/em><\/p>\n\n\n\n

El secreto de las propiedades curativas de las aguas termales h\u00fangaras radica en las caracter\u00edsticas geol\u00f3gicas \u00fanicas de la regi\u00f3n. All\u00ed, la corteza terrestre es m\u00e1s delgada, por lo que las aguas absorben minerales beneficiosos de manera m\u00e1s efectiva a medida que viajan a la superficie. La magia de las aguas curativas proviene de su mezcla \u00fanica de minerales y oligoelementos.<\/p>\n\n\n\n

Las observaciones emp\u00edricas de la curaci\u00f3n milagrosa condujeron a la construcci\u00f3n de m\u00e1s de mil ba\u00f1os termales en Hungr\u00eda. Budapest tiene m\u00e1s fuentes de agua termal que cualquier otra ciudad del mundo. En 1934 fue nombrada oficialmente la “Ciudad Internacional del Balneario”. En la primera d\u00e9cada de 1800, la familia Omorovicza construy\u00f3 un hermoso ba\u00f1o termal, el Racz Furdo, en el sitio de un ba\u00f1o otomano, erigido en la d\u00e9cada de 1560 sobre un manantial curativo medieval famoso por sus propiedades curativas.<\/p>\n\n\n\n

A comienzos del milenio, Stephen de Heinrich de Omorovicza viv\u00eda en Budapest y decidi\u00f3 reunirse por primera vez con la diplom\u00e1tica estadounidense Margaret, jefa de gabinete de la embajada de Estados Unidos en Hungr\u00eda. Stephen llev\u00f3 a Margaret a los ba\u00f1os que construy\u00f3 su familia. La pareja observ\u00f3 los poderes curativos de estas aguas en su piel y decidi\u00f3 embarcarse en una b\u00fasqueda para aprovechar su poder curativo.<\/p>\n\n\n\n

Por ello, la creaci\u00f3n de Omorovicza se remonta a una reuni\u00f3n que Stephen y Margaret tuvieron con el jefe de un laboratorio h\u00fangaro de dermatolog\u00eda, conocido por descubrir la vitamina C y ganador del premio Nobel.<\/p>\n\n\n\n