Todos debemos ser conscientes de nuestras limitaciones y capacidades. En lo que sea que hagamos, no debemos exigirnos m\u00e1s de la cuenta y estar c\u00f3modos haciendo determinado\u202fprograma de entrenamiento<\/strong>. Cuanto m\u00e1s duro y aburrido sea este entrenamiento, menos nos va a apetecer realizar una nueva sesi\u00f3n. De ah\u00ed la importancia en variar el tipo de actividad y realizar actividades que realmente nos gusten. <\/p>\n\n\n\n

Lo ideal es practicar ejercicios que eleven el gasto energ\u00e9tico. Se aconseja realizar entrenamientos de alta intensidad, entre 3-4 d\u00edas semana, para elevar el\u202fmetabolismo basal y as\u00ed quemar calor\u00edas\u202f<\/strong>no solo al entrenar, sino tambi\u00e9n en reposo, una vez se haya terminado. Si, por el contrario, toleramos mejor las sesiones de menor intensidad, requerir\u00e1 de mayor continuidad entre sesiones, pasando a realizar de 5 a 6 sesiones semanales. Busca siempre el consejo de un profesional. <\/p>\n\n\n\n

Tambi\u00e9n es importante variar el entrenamiento. Debemos introducir ejercicios, variantes o metodolog\u00edas de trabajo que no utilicemos habitualmente. El cuerpo se acostumbra a los ejercicios y la intensidad de estos, por lo que hay que variarlos con una cierta frecuencia (cada 4-6 semanas) o, al menos, incrementar su intensidad. <\/p>\n\n\n\n