A pesar de lo que todo el mundo pueda creer, los muebles de cartón son resistentes y funcionales, características que se suman a las de sostenibles y ligeros, un plus que cada día valoran más los consumidores. Atributos que no están reñidos con el diseño, por lo que son cada vez más una tendencia que crece entre todos los amantes de la decoración.
Mesas, sillas, sofás, lámparas y hasta camas de cartón. Cada vez son más las empresas que se han subido al carro de esta tendencia que no es novedosa, ya que fue el arquitecto Frank Gehry, ganador del Premio Pritzker, el primero en desarrollar dos líneas de mobiliario de este material a finales de los años 60 y principios de los 70.
Su uso está muy extendido en ferias, escaparatismo, displays o, incluso, como equipamiento para oficinas. En el caso de los particulares todavía queda mucho camino por recorrer, aunque son cada día más los que apuestan por este tipo de mobiliario para las habitaciones de los más pequeños, en iluminación o, incluso, para el descanso.
Y es que con un uso adecuado, estos muebles de cartón pueden durar más de una década. Cuando acaba su vida útil se pueden transportar fácilmente al contenedor azul para su reciclaje. Además, se pueden personalizar y hacer a medida, un plus cada vez más valorado por sus usuarios, y que compañías como Cubiqz cardboard furniture, Smurfit Kappa y su gama ekolife, Krtonplan o Cartonlab tienen en cuenta a la hora de diseñar sus creaciones.
El japonés Shigeru Ban lleva trabajando con este material desde hace años en sus proyectos de edificación de pabellones de exposición, viviendas en zonas azotadas por alguna catástrofe ambiental o escuelas en las zonas más pobres del planeta. Es pionero en el uso de los tubos de cartón en arquitectura, lo que le ha llevado a ganar el Premio Pritzker en 2014.
🦩 Un dato curioso: durante los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, las camas sobre las que dormirán los deportistas están fabricadas de cartón y pueden aguantar hasta 200 kilogramos de peso. Los organizadores se han decantado por este material porque, una vez que finalice la competición, se podrán reciclar fácilmente.
