Adrián Fernández Montoro nació y creció en Leganés. Desde muy pequeño supo que la profesión que más le gustaba era la relacionada con la producción. Por eso, después de algunos años dedicado a la Informática, decidió dar un giro a su carrera y encaminarme hacia ese mundo, su verdadera vocación.
Y, aunque a menudo le vence la timidez, para hacerle frente decidió lanzarse al mundo de Instagram ¡Y hoy tiene en su cuenta legiones de seguidores con los que comparte su pasión! La agencia The Gramer le ayuda a gestionar esta gran comunidad. En esta entrevista conocemos más de cerca sus inquietudes, su carrera y sus próximos proyectos.
BelAir. ¿Por qué decides dedicarte a la producción audiovisual? ¿Qué es lo que más te atrae de este mundo?
Adrián Fernández. Me apasiona todo lo que rodea al sector audiovisual, saber que detrás de la cámara hay mucho trabajo, un engranaje de pequeñas piezas que hace que el producto final sea el que vemos desde casa o sentados en una butaca. Y, en mi trabajo como productor, gestiono cada una de las piezas necesarias para que salga adelante, desde una entrevista hasta un programa documental, y eso es lo que más me atrae de este trabajo, ese gran desconocido.
BA. El papel del productor es clave para que un proyecto salga adelante, aunque a veces es el gran olvidado…
AF. Es así porque, en verdad, sin la labor de producción no sería posible llevar a cabo ningún proyecto, desde gestionar las citaciones, los desplazamientos, las localizaciones de grabación, los entrevistados o los diferentes aspectos legales imprescindibles en muchas producciones, etc.
BA. ¿Qué cualidades y habilidades debe tener un productor para triunfar?
AF. Paciencia, capacidad de reacción, autonomía y agilidad, además de aquellas que debe tener cualquier persona que ama su trabajo: ilusión y profesionalidad.
BA. ¿Hacia dónde está evolucionando el mundo del entretenimiento?
AF. Hacia formatos interactivos, abiertos a todo tipo de experiencias. Gracias a las plataformas de pago estamos descubriendo apuestas muy interesantes, como ‘The Circle’ (Netflix). Además, las redes sociales han abierto un mundo de posibilidades, ya que permiten acercar el entretenimiento a todo el público en real time.
BA. ¿Cómo está el sector en nuestro país?
AF. Las plataformas de pago han conseguido que la producción se fortalezca y diversifique gracias a la constante aparición de nuevas ofertas.
BA. Tienes una fuerte presencia en redes sociales, sobre todo en Instagram, donde cuentas con una gran legión de seguidores. ¿Cómo decides desembarcar en ella?
AF. Siempre me he considerado una persona muy tímida, así que un día, casi por azar, decidí abrirme paso en Instagram para combatirla. Poco a poco, fui descubriendo un mundo que me apasiona y que me ayuda a conocer gente, a desinhibirme y a vivir experiencias únicas. Recuerdo, por ejemplo, la visita nocturna que hice al Museo del Prado acompañado de otros pocos afortunados.
BA. ¿Cómo definirías tu comunidad de followers?
AF. Gente sencilla, natural, respetuosa, que reacciona positivamente a cada una de las colaboraciones o proyectos en los que trabajo.
BA. ¿Cuál es el secreto del éxito en Instagram?
AF. Ser natural y mostrarse tal cual uno es. Al final, no deja de ser una ventana para mostrarnos cómo somos y lo que hacemos con naturalidad. A la hora de colaborar, siempre hacerlo con aquello que nos representa y con lo que conectamos, aquello que nos gusta de verdad.
BA. ¿Qué dirías a una persona que está pensando en abrir perfil de Instagram para convertirse en influencer?
AF. Le diría que si lo hace que sea porque le gusta el mundo de Instagram y lo haga para disfrutar y pasarlo bien. Cuando uno disfruta de la actividad que hace convencido al 100%, antes o después siempre llega el éxito.
BA. ¿De qué manera quieres influir en tus seguidores?
AF. Mi objetivo no es influir en ellos. Solo quiero contar mis cosas y recomendar a quienes me siguen las cosas que me gustan, desde un restaurante, un lugar para pasar unas vacaciones o un local para un buen afterwork …