Federico Sainz de Robles es ingeniero técnico en diseño industrial (UPV), estudió diseño de moda en el IED Madrid y dispone de un Máster y un Diploma de AITEX en Ingeniería Textil y Nuevos Materiales, en colaboración con CEU y la UPV, respectivamente. Formación más que suficiente para poner en marcha un proyecto como Sepiia. Pero empecemos por el principio.
Con más de siete años de experiencia en el sector textil y de la moda en diferentes áreas, Federico dio sus primeros pasos en el sector realizando prácticas con la diseñadora Suzanne Rae en Nueva York. Más tarde, colaboró como asistente editorial para la revista de moda “V Magazine”.
En 2013, y tras cursar su Máster de Innovación Textil y Nuevos Materiales, comenzó a colaborar con el Instituto Tecnológico textil (AITEX) en el departamento de Innovación en Moda, desarrollando diferentes proyectos de aplicación de nuevas tecnologías en empresas como Pepa Salazar, Laura Ponte, Miquel Suay o Miguel Palacio. Toda una vida en el mundo de la moda que le ha llevado en la actualidad a desempeñar las funciones de dirección y de desarrollo técnico y de diseño de Sepiia.
BelAir. ¿Cómo surge la marca? ¿De dónde viene su nombre?
Federico Sainz de Robles. Mientras trabajaba para el departamento de Innovación de Moda de AITEX fuimos proponiendo proyectos en los que se incorporaba la tecnología a diferentes empresas. Sin embargo, nunca llegaban a buen puerto por diferentes razones, los procesos largos, las pruebas que se necesitan pasar hasta validar un tejido o que los diseñadores no terminaban de comprender con claridad el desarrollo usual. ¡Al final, todo lleva su tiempo y nada sale a la primera! Se trata de probar y dar con un resultado con el que te sientas identificado. Así fue como me vino la idea de crear Sepiia.
En noviembre de 2015 presenté el proyecto a Lanzadera, una plataforma en Valencia que invierte en proyectos de innovación. Sabía que ahí comenzaría mi sueño. Lanzadera era el sitio perfecto para desarrollar Sepiia.
El nombre de Sepiia hace referencia a las sepias del mar, cuyas pieles son las más inteligentes del mundo, ya que pueden cambiar su color y textura de manera elaborada y consciente. Además de relacionarlo con este animal, quisimos hacer un guiño a la manera de revelado fotográfico antiguo, donde se usaba el color sepia para que dichas fotografías retardaran su degradación y resistieran con el paso del tiempo. La doble “ii” viene de indumentaria inteligente.
BA. ¿Cómo fueron los inicios? ¿Encontraste obstáculos?
FS. Siempre me fascinó la ropa como el objeto que más nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, es muy poco tecnológica.
Durante cinco años trabajé en investigación y desarrollo de textiles en el laboratorio de AITEX. En mi trayectoria allí desarrollé numerosos proyectos de I+D+i, donde pude comprender cómo realizar productos de moda tecnológicos y sostenibles. Nadie más lo estaba haciendo, y yo quería que esto existiese, así que decidí hacerlo yo.
Me formé como Ingeniero Técnico Industrial, por lo que tuve que aprender mucho sobre temas empresariales y crear una empresa desde cero fue una carrera llena de obstáculos. Ahora cuento con un equipo formado en diferentes ámbitos y muy especializado, pero en los inicios, empezar desde el principio y sin una formación empresarial pura, tuvo sus momentos complicados.
BA. ¿Por qué te decantaste por la moda inteligente?
FS. La idea surge de una inquietud personal: tener prendas para el día a día con mejores funcionalidades y un diseño bonito. Siempre he pensado que las prendas deberían poseer mejores funcionalidades y facilitar la vida de los usuarios en cada momento, en lugar de entorpecerla. Dedicamos mucho tiempo y recursos a su cuidado y, algunas veces, tras haber realizado todo el ciclo de limpieza, ocurre un pequeño accidente y la cadena tiene que comenzar de nuevo.
Durante mis años colaborando con el Instituto Tecnológico Textil de AITEX observé los avances tecnológicos de la industria textil y fui estableciendo contacto con la industria. Me quedé realmente sorprendido con la capacidad de algunos fabricantes de hacer productos altamente técnicos y de gran valor añadido. Ahí me di cuenta de que otro tipo de prendas era posible y que, además, un proyecto de estas características se podía fabricar íntegramente en España.
BA. ¿Qué importancia tiene la aplicación del I+D+i a la industria de la moda?
FS. Es vital para encontrar mejores procesos de fabricación (que consuman menos agua y electricidad); nuevos materiales, que sean circulares o reciclados; nuevos acabados o técnicas que mejoren la eficiencia de las prendas y aumenten su durabilidad. No hay que olvidar que la industria de la moda es la 2ª más contaminante y todo lo que hagamos por reducir su impacto tendrá enormes consecuencias positivas.
Desde Sepiia invertimos en I+D+i de manera constante para mejorar cada producto y para continuar con el desarrollo de nuevos productos que tenemos en mente. Realizamos una labor de I+D+i que engloba el desarrollo de la prenda, procesos de producción, acabados y materiales.
BA. Sepiia es una marca ‘made in Spain’, ¿Qué beneficios tiene la fabricación local? ¿Cómo elegís los talleres?
FS. En Sepiia nos sentimos orgullosos de fabricar en España. En nuestro propio país hemos encontrado los proveedores perfectos que nos ofrecen la máxima calidad y han sabido adaptar su forma de producir a nuestros requerimientos. Todos nuestros proveedores han sido muy flexibles y se han sumado a esta aventura de probar algo totalmente novedoso con nosotros. Todo el equipo que trabaja en Sepiia está comprometido y busca encauzar el mundo de la moda a un futuro mejor y más verde.
La etiqueta “Made in Spain” va mucho más allá que una simple denominación de origen. Para Sepiia, la producción local significa crear un ecosistema que gira en torno a la firma y que engloba laboratorios, talleres y un equipo comprometido con los valores de marca. Nosotros creamos empleo, fomentamos la industria tradicional textil e incorporamos nuestra tecnología textil a través de la innovación y el diseño para ofrecer a nuestros consumidores un producto aún mejor.
BA. ¿Cómo es el proceso de producción?
FS. Las prendas Sepiia están diseñadas desde el origen: la materia prima con la que hacemos los hilos que construyen el tejido de las prendas, hasta su confección. Es un proceso largo y complejo, pero que nos permite poder aportar en cada fase la tecnología necesaria para conseguir todas las características de nuestros productos.
Tras cinco meses de desarrollo conseguimos que nuestras prendas no necesiten plancha, no se manchen ni acumulen malos olores, no dejen marcas de sudor y sean elásticas y muy transpirables. Todo esto lo hacemos gracias al trabajo de 16 proveedores en España y Portugal y más de 500 personas involucradas y comprometidas con los procesos y la calidad, que hacen que nuestras prendas hayan conquistado ya a más de 15.000 clientes.
BA. Antimanchas, antiarrugas, transpirables, sin olores…. ¿Cómo conseguís que las prendas tengan todas estas características?
FS. Todos nuestros productos están pensados para vivir el día a día. Gracias a una correcta elección de las fibras y tejeduría, Sepiia consigue que las marcas de sudor en el tejido sean casi imperceptibles. Es decir, evitamos el contraste de color entre las parte húmedas y las secas. Las fibras con las que trabajamos tienen una morfología especial que permite que el tejido se seque muy rápido.
Nuestras prendas son transpirables. El tratamiento antimanchas se aplica con un proceso especial que hace que las prendas sean completamente transpirables. Su estructura interna del tejido en 3D crea unos canales de aire que hacen que la prenda respire más eficazmente. Otra propiedad que define a las prendas Sepiia es la elasticidad. El tejido es elástico en las cuatro direcciones haciendo que las prendas sean muy cómodas y se facilite la movilidad de los usuarios.
Gracias a la tecnología textil, nuestras prendas requieren mínimos cuidados. Conseguimos reducir hasta el 70% los lavados de las prendas y eliminamos la plancha.
Voy a explicaros brevemente cómo conseguimos que nuestras prendas sean sin olores, antimanchas y sin arrugas. Las fibras que forman el tejido llevan en su interior nanopartículas de plata que actúan inmediatamente sobre esas bacterias que causan el mal olor. Ese material que utilizamos ha sido testeado en los laboratorios de AITEX. En segundo lugar, el tratamiento antimanchas consigue que los líquidos resbalen sin que se absorban por el tejido. Con esta fórmula conseguimos el máximo rendimiento y durabilidad de las mismas. Por último, hemos creado una estructura textil propia que nos permite reducir las arrugas de la prenda. La selección de la fibra en origen incrementa la mejora de ese comportamiento y consigue que las prendas no necesiten planchado.
BA. Sepiia es una marca comprometida con la sostenibilidad, ¿en qué se basa ese compromiso?
FS. Todas las prendas Sepiia en su proceso de fabricación, uso y cuidado generan menos impacto medioambiental. Gracias a la incorporación de la economía circular, nuestras prendas tienen una segunda vida. Sepiia produce desde la materia prima hasta la confección final de forma ética y utilizando la última tecnología para conseguir prendas que requieran menos recursos, mayor duración y rendimiento.
La fabricación consciente de las prendas Sepiia consiste en el uso de la estampación digital y la reducción, por tanto, del gasto de agua. Con la fabricación local conseguimos reducir el CO2 del transporte y además fabricamos con una fibra 100% poliéster (materiales circulares).
BA. Vuestras prendas se fabrican a partir de un hilo especial, ¿Necesitan algún cuidado específico?
FS. Como comentaba, la clave reside en las fibras de los tejidos y la forma en que se manipulan. Las camisas Sepiia se pueden lavar como una prenda normal en la lavadora o a mano. Siempre aconsejamos que se sigan estas instrucciones de lavado: no usar lejía, planchar a media temperatura o utilizando dos puntos de la plancha (120ºC), lavado a mano o a máquina en frío (30-40ºC), no lavar en seco y lavar con colores similares.
Recomendamos lavar las prendas con menos frecuencia que una camisa normal y, una vez lavada, debemos sacar la prenda de la lavadora y colocarla en una percha para dejarla secar. Así evitaremos arrugas y el tejido volverá a su posición inicial.
BA. ¿Qué valor diferencial tiene vuestra marca a diferencia de las marcas fast fashion?
FS. Sepiia apuesta por la sostenibilidad, innovación, producción local, consumo consciente, materiales circulares, transparencia y la confianza. Además, todo el equipo se siente 100 por 100 identificado con los valores que definen a Sepiia.
BA. Disponéis de un área de transparencia en vuestra web en donde desglosáis el coste de fabricación, materiales y margen de beneficio de cada prenda, ¿Crees que este es un punto clave a la hora de decantarse por vuestra marca?
FS. Es un punto diferencial a tener en cuenta. Para comprender si una prenda es sostenible o no es necesaria la transparencia. No es necesaria, es indispensable. Así, los consumidores pueden tomar decisiones de compra contando con toda la información posible. Con unos hábitos de compra responsables, todos conseguiremos hacer un mundo mejor.
Todo esto se nota también en el precio. Al producir en España de forma sostenible y con la tecnología como diferenciación en cada paso del proceso de producción, los márgenes con lo que contamos son más ajustados. Algo que nos diferencia también del fast fashion.
BA. ¿Estáis trabajando en nuevas prendas o colecciones? ¿En qué os vais a inspirar o qué novedades vais a traer?
FS. Durante el confinamiento lanzamos una nueva prenda para el armario femenino: nuestras camisetas en tres colores (blanco, negro y coral). Incluso, sacamos la camiseta Perséfone, realizada junto a un taller de costura con impacto madrileño llamado Ellas Lo Bordan. No podemos olvidarnos tampoco de los bañadores para hombre, que han sido una novedad en junio y están teniendo mucho éxito.
Hace una semana hemos sacado nuevos colores de camisetas tanto para mujer como para hombre y, de cara a nuevas colecciones que sacaremos muy próximamente, vamos a sorprender con nuevos modelos y estampados.
BA. ¿Cuáles son los siguientes pasos que va a dar la marca? ¿Cómo afrontáis el futuro tras el COVID-19?
FS. Ante la situación que estamos viviendo ahora mismo, la rapidez va a ser un elemento clave y una oportunidad de negocio para las empresas pequeñas. Nosotros tenemos suerte porque, por lo general, las startups estamos más acostumbradas al cambio y somos muy ágiles en la toma de decisiones, que creo que va a ser indispensable.
Estamos desarrollando nuevos grupos de producto y seguimos investigando materiales y tecnología para la siguiente generación de prendas inteligentes. Creemos que ahora, más que nunca, los consumidores entienden la importancia de la producción local, la innovación y la sostenibilidad.