Podemos afirmar que el vino corre por las venas de Meritxell Falgueras Febrer, la quinta generación de la tienda de vinos familiar Celler de Gelida, ubicada en el barrio de Sants en Barcelona. Una tradición familiar que ha afianzado gracias a un Máster en Viticultura y Marketing, además de estar cursando un doctorado en Comunicación y llevando a cabo un investigación sobre el lenguaje en la cata de vinos.
Hablar con ella es fascinante, pues no solo tiene un amplio conocimiento del tema, sino que el vino es para ella un estilo de vida. Hasta la fecha, ha publicado cuatro libros, siendo el primero “Presume de vinos en 7 días”, que ya va por la quinta edición; lleva el proyecto Wines and the City, imparte cursos de cata y, por si fuera poco, es miembro de la Academia Catalana de Gastronomía, jurado internacional en los concursos más importantes del mundo y profesora en los cursos oficiales de sommeliers.
Meritxell conjuga a la perfección la Vinicultura con la Comunicación, por lo que le hemos preguntado sobre sus orígenes y su carrera.
BelAir Magazine. ¿Cómo nació tu interés por la vinicultura?
Meritxell Falgueras. Soy la quinta generación de una tienda de vinos (Celler de Gelida) en el barrio de Sants en Barcelona, así que siempre he estado en contacto con el vino.
BA. ¿Cómo nace Wines and the City?
MF. Me encantaba la serie “Sex & the City”, estaba soltera, me encantaba la ciudad, me fui a estudiar a Estados Unidos…
BA. Suena como toda una aventura… Algo que nos ha llamado poderosamente la atención es cómo combinas la comunicación con la vinicultura, ¿cómo llevas poder compaginar estos dos intereses?
¡Me encanta ese cupaje! La comunicación forma parte de mi carácter extrovertido y el vino es mi formación, como una parte de mi familia. No podría entender el uno sin el otro.
BA. ¿Cómo ha sido la experiencia de escribir libros al respecto?
MF. Mi sueño era ser escritora y ya llevo cuatro libros (uno de ellos es de bebida sin alcohol y los otros sobre vinos) y estoy preparando uno de ficción que será muy… ¡Wines and the City!
BA. Para los que no sabemos tanto de vinos, la primera duda que nos asalta es en qué nos tenemos que fijar cuando estamos ante un vino. ¿Qué consejos darías a un no entendido para elegir un buen vino?
MF. Que solo piense en si el vino le gusta y que disfrute.
BA. Y tú, ¿qué aspectos tomas en cuenta para definir la calidad de un vino?
MF. La acidez, el peso de fruta en boca y que el aroma me haga enamorar!
BA. ¿Cuál es tu vino preferido y por qué?
MF. Carandelle, un 100% Sangiovese de Podere San Cristoforo Maremma Toscana, porque gracias a él conocí a mi marido. Lo probé en 2010, pensé que era estupendo y dije: quiero entrevistar a quién lo hace. ¡Y acabé casada con el enólogo!
BA. Es cierto que los vinos pueden ir ligados a las emociones y las vivencias. ¿Cómo debe ser un vino para disfrutarlo con amigos o en soledad?
MF. Con amigos burbujas rosadas y risas. En soledad, con un vino tinto que te caliente el corazón y que te sirva de bebida intelectual, como ¡un pinot noir!
BA. También tienes la experiencia de enseñar sobre catas. ¿Qué es lo que más interesa a los participantes de tus cursos?
MF. Probar vinos míticos, entender el terroir, comparar variedades…
BA. Y respecto a la situación que estamos viviendo, ¿has visto algún cambio en tu actividad a raíz del confinamiento?
MF. Cada día he hecho como mínimo un live entrevistando a gente muy potente del mundo del vino y he crecido muchísimo en las redes. He hecho catas también por Instagram Live y mis cursos de vino online también han ido fantásticamente.
BA. ¿Crees que tu sector cambiará drásticamente tras la crisis?
MF. Yes! ¡Como todos! Por suerte ya hace más de un año que aposté para que un 80% de mi trabajo fueran las redes sociales, de las que soy muy fan porque me permiten comunicar el vino a mi manera ¡sin jefes!
BA. Y hablando de tu actividad en redes, ¿qué te llevas de tu comunidad?
MF. Gracias a mi comunidad estos días no fáciles se llenan de buen rollo. Necesito comunicarme y socializar y las redes me permiten hacerlo mientras estoy en casa con mis hijos pequeños.
BA. Ya para nuestr@s lector@s, ¿qué le recomendarías a alguien que quiera ser sommelier?
MF. Que, como todas las cosas que valen la pena en esta vida, supone un esfuerzo. Pero que con mucha energía positiva, buenos compañeros y amor al vino todo se consigue #ConVinoConTodo.