Antes de conocerse y embarcarse juntas en la creación de la marca The Rootz, Carla Marcelino y Silvia Peralta, creadoras de la firma, llevaban carreras profesionales totalmente diferentes. Sorprendentemente, ninguna de las dos había enfocado su carrera profesional al mundo de la moda. Carla es licenciada en ciencias económicas y empresariales y llevaba 15 años como responsable en gestión de proyectos de transformación de sistemas de información de instituciones financieras nacionales y extranjeras, en Accenture. Mientras que Silvia es licenciada en ciencias de la información y trabajó durante 15 años como responsable de comunicación y marketing para clientes tanto nacionales como multinacionales, principalmente del ámbito de las tecnologías de la información.
Sin embargo, su interés por el sector de la moda y sus ganas de emprender las llevó a estudiar un MBA en dirección de empresas de moda hace ya 3 años. Es a partir de entonces donde empieza a cuajar su amistad y su proyecto de marca.
BelAir. ¿Cómo surgió la idea? ¿Cómo fueron los inicios?
The Rootz. La idea inicial surge hace ya tres años, estudiando el MBA de dirección de empesas de moda. Allí comienza el embrión, el proyecto, que fuimos trabajando poco a poco y evolucionando hasta lo que es ahora. Además, las dos teníamos muchas ganas de emprender y de montar nuestra propia empresa y, tras llevar a cabo un profundo estudio de mercado, quisimos cubrir la demanda que existe en cuanto a personalización textil, el ADN de nuestra marca. Así que una vez descubierto nuestro pequeño hueco y un nicho de mercado al que dirigirnos, nos liamos la manta a la cabeza y apostamos por el proyecto…así que decidimos dejar nuestros respectivos trabajos y proyectos para dedicarnos a The Rootz al 100%.
Con todo esto, nuestro principal objetivo es dar respuesta a la creciente necesidad del cliente por la búsqueda de prendas diferentes y únicas frente a la gran industrialización textil. El modelo fast fashion en en este sector está a la orden del día y copa gran parte del mercado, pero existe un nicho que busca prendas diferentes y personales. Y es a este público al que nos dirigimos.
Por tanto, nuestro valor diferencial es la posibilidad que ofrecemos al cliente de que pueda personalizarse sus prendas y de que se involucre en el proceso creador de la marca. Esta tendencia la habíamos visto ampliamente en otros ámbitos, sobre todo en el calzado, y pensamos que por qué no llevarla a cabo en otras prendas que nos apasionan como son las cazadoras de cuero.
BA. Ofrecéis exclusividad y personalización en vuestras prendas. Cuéntanos el proceso.
TR. Tendríamos que hablar de diferentes conceptos. Por una lado, de las prendas base y, por otro lado, de las diferentes personalizaciones. En cuanto a lo primero, toda la parte de diseño y el desarrollo de patrones de las prendas base la hacemos nosotras como marca en Madrid. Todas nuestras cazadoras tienen diseño propio, que aún siendo básicos, están bastante estudiados. También tendríamos que hablar de la fabricación de las mismas (cazadoras de piel y algodón), que se lleva a cabo tanto a nivel nacional como internacional para algunas referencias.
En cuanto a las personalizaciones, toda la colección y selección de apliques y motivos la hacemos de forma interna en The Rootz con nuestro equipo de producción.
Finalmente, la parte más importante y la que nos da valor, la personalización, la llevamos a cabo en Madrid, en nuestro taller peletero. Es ahí donde hacemos realidad las creaciones de nuestros clientes, donde trabajamos de forma individual cada una de las cazadoras, donde el proceso artesanal toma el protagonismo, donde disfrutamos viendo el resultado de cada uno de nuestros pedidos.
BA. Vuestro mantra es la calidad y la artesanía, ¿cómo lleváis a cabo el proceso de fabricación?
TR. Uno de nuestros puntos fuertes es la calidad. Es de lo que más orgullosas nos sentimos. Sobre todo la calidad de nuestras cazadoras de piel (100% ovina), que es realmente extraordinaria. Hay que verlas y tocarlas para enamorarte de las prendas. Trabajamos con proveedores de primer nivel, que también fabrican para otras marcas que admiramos mucho, tanto por diseño como por calidad. Para nosotras era un elemento fundamental, que la piel fuera Premium, ya que apostamos por la calidad. Lo mismo con las cazadoras denim y las militares, que son 100% algodón…para estas prendas también hemos tenido la suerte de encontrar muy buenos proveedores.
Una de las cosas que hemos descubierto durante los últimos meses es la importancia de estar en un punto de venta físico, para que nuestros clientes y potenciales clientes puedan ver y tocar nuestras chaquetas, porque sorprenden. Realmente al verlas en directo ganan mucho.
Finalmente, y como comentábamos, cada chaqueta la trabajamos individualmente en nuestro taller en función de lo que nos pide el cliente. Es un trabajo manual, artesanal, que se hace con mucho cuidado y cariño, y realmente las personalizaciones quedan muy bien acabadas y con un buen resultado!
BA. Las prendas parten de una base a la que cada cliente añade accesorios, ¿cómo elegís esos accesorios y combinaciones? ¿dónde os inspiráis?
TR. Los accesorios los elegimos basándonos en lo que nos gusta y en lo que les gusta a nuestros clientes. Poco a poco vamos viendo cuáles son los accesorios más demandados e intentamos ofrecerles eso. Por otro lado, nos inspiramos en la calle, el Street Style, en las redes sociales, etc. Al final en lo que vemos y en lo que nos gusta. Pero también dependemos mucho de las tendencias de nuestros proveedores. Para ellos solemos ir todos los años a Paris, a una de las mayores ferias a nivel global, de donde solemos traer accesorios para la siguiente temporada.
BA. ¿Qué tipo de materiales son los que utilizáis?
TR. Utilizamos diferentes tipos de materiales para los accesorios, desde telas de algodón y poliester, hasta parches bordados, parches de polipiel hechos por nosotras, pintura, flecos, tachuelas…. Intentamos ir incorporando diferentes tipos de accesorios y de materiales para ir renovando la oferta de forma continua.
BA. Empezasteis con chaquetas de cuero, a las que se han unido denim y militares y una colección específica para hombres; ¿qué será lo próximo?
TR. Nuestra idea es poder hacer la cazadora de cuero para chico, ya que es un producto muy demandado. Pero vamos poco a poco y paso a paso, ¡ya llegará!
BA. Vuestras prendas únicas no solo están presentes en el mercado español, sino que pueden ser adquiridas desde otros países, ¿cómo estáis viviendo esta internacionalización?
TR. Con la globalización y el mundo digital todo es más sencillo. Hoy en día, si tienes un e-commerce puedes llegar prácticamente a cualquier lugar del mundo… En nuestro caso, vendemos a todo el territorio peninsular y a la zona 1 de Europa.
BA. Os estáis convirtiendo en una marca de referencia a partir del concepto disruptivo de la personalización, numerosas influencers de la talla de Maria Fubries o Andrea Duro y celebrities como Vanesa Martín, Blas Cantó o Eva González, ya llevan vuestras prendas, ¿qué supone para vosotras que apuesten por vuestra marca?
Para nosotras es una gran suerte y gran orgullo que muchas influencers y celebrities hayan confiado en The Rootz. Estamos muy agradecidas por el apoyo que nos han dado y nos siguen dando, ya que siempre es de gran ayuda para llegar a más público y para que estas personas a las que hemos conseguido llegar a través de ellos confíen en la marca.
BA. The Rootz es una marca slow fashion o enfocada a un nicho de mercado, ¿esta faceta os permite hacer una mayor escucha activa a vuestro público?
TR. Desde luego, nuestra marca no es de compra impulsiva, no se trata de una marca fast fashion…nos podríamos posicionar más como slow fashion o marca de nicho, donde la compra pensamos que es más meditada. El hecho de que nuestro cliente se involucre en el proceso de diseño hace que piense mucho mejor su compra, haciendo que esta sea más responsable y meditada.
Además, nuestras prendas pueden considerarse más atemporales y más duraderas, ya que no nos regimos estrictamente por las tendencias, si no por diseños más atemporales y la calidad tanto de las prendas como de los acabados. Nuestras cazadoras son prendas para toda la vida.
BA. En resumen, ¿cuál consideráis que es vuestro valor diferencial?
TR. Nuestro valor diferencial consideramos que es la calidad de las prendas y la posibilidad de personalización por parte del cliente, de modo que se crean prendas únicas y para toda la vida.