[relacionadas-top]
La mascarilla ha llegado para quedarse en nuestras vidas a medio plazo. Por lo menos hasta que pueda controlarse la Covid-19. Pero su uso prolongado trae asociadas consecuencias negativas para nuestra piel, “ya que la del rostro se encuentra en un ambiente modificado y puede ser alterada por la fricción, la humedad y el sudor”, como asegura el Dr. Toni Ionesco, Dermatólogo del Policlínico de Dermatología del Hospital Universitario “Saint Louis” de París, en una entrevista para los Laboratorios Uriage.
¿Por qué ocurre esto? Según el DR. Ionesco, porque si utilizamos las mascarillas durante más de cinco o seis horas al día se genera un ambiente húmedo en la piel debido al efecto oclusivo, así como fricción y agresión a la barrera cutánea, lo que puede originar dermatitis irritativa o, incluso, agravar la dermatitis atópica, la couperosis (más conocida como rosácea) o el acné.
Este dermatólogo, asimismo, asegura que las manifestaciones más frecuentes son rojeces donde hay frotamientos con las mascarillas (puente nasal, mejillas, barbilla), pápulas y descamación, signos cutáneos que pueden ir acompañados de síntomas como sensaciones de prurito y ardor.
¿Cómo prevenir los daños en la piel tras el uso prolongado de la mascarilla?
Para prevenir y aliviar los signos y síntomas inducidos por el uso prolongado de la mascarilla, el DR Toni Ionesco aconseja evitar el maquillaje y bases durante su uso. Además, recomienda el uso de una crema calmante, cicatrizante y aislante aplicada por la mañana y por la noche sobre el rostro, ya que ayuda a prevenir y tratar este tipo de manifestaciones cutáneas
Las manos también sufren las consecuencias del lavado frecuente
El Dr. Toni Ionesco también alerta sobre el excesivo lavado al que estamos sometiendo a nuestras manos durante esta pandemia, que además también sufren la desinfección con productos con base de alcohol o el uso prolongado de guantes, sobre todo en casos de los profesionales de la salud. Esto también afecta a su barrera cutánea, provocando sequedad, rojeces difusas, grietas y a veces descamación. En este sentido, el dermatólogo recomienda utilizar jabones “sin jabón” y aplicar crema aislante y reparadora tanto por la mañana como por la noche.