in ,

Isabel Cuesta (Una madre molona): “Nuestros hijos son nuestros pequeños grandes maestros, la mejor excusa para buscar nuestra mejor versión”

Isabel Cuesta Una madre molona

[relacionadas-top]

Isabel Cuesta o, lo que es lo mismo, Una madre molona, comenzó su andadura como bloguera al nacer su primera hija. Su hermana se quedó embarazada y le pidió que dejara por escrito esos trucos que le iban funcionando como madre. Así nació www.unamadremolona.com, un blog donde consiguió crear una comunidad de madres y padres molones dispuestos a hacer piña y a ayudarse entre ellos.

Hoy esa comunidad también está presente en Instagram a través de su perfil, que reúne a casi 100.000 seguidores que no se pierden cada día sus saludos mañaneros (no tienen desperdicio, palabra de BelAir, garantizamos sonrisas si les echas un vistazo) y donde esta licenciada en Comunicación Audiovisual muestra su manera de entender la vida con niños a través de la Disciplina Positiva.

Precisamente la Disciplina Positiva llegó a su vida en plena ebullición de rabietas de su hijo mediano, Alfonso. Para ella supuso un antes y un después esa manera de entender qué hay detrás del comportamiento de los niños y saber cómo actuar en momentos de crisis. Tanto es así que ahora dedica su tiempo a ofrecer talleres a madres y padres para que ellos también puedan conocer otra forma de educar sin gritos, castigos, chantajes, premios… en definitiva, para ayudar a los niños a crecer con una buena autoestima, valores y habilidades sociales. Para ello viaja por toda España para impartir sus talleres (puedes ver fechas y reservar las entradas para asistir a ellos a través de su blog), a los que tiene que colgar el cartel de “no hay entradas” casi al momento de salir estas a la venta. ¡Ojo! Porque Isabel está preparando una sorpresa para todos aquellos padres que quieren descubrir la Disciplina Positiva y no pueden asistir a ellos o que quieren reforzar lo aprendido en cada uno de estos encuentros.

Tampoco puedes perderte su libro, “Una madre molona: Cómo afrontar la maternidad con arte, salero y un toque de humor”, con el que quiere ayudar, a través de su experiencia como madre de tres niños y de valiosos consejos prácticos, a todas las mamás y futuras mamás a vivir con alegría y optimismo esta etapa de sus vidas.

BelAir. La que “has liado” por comenzar a apuntar todo lo que te pasaba en tus comienzos en la maternidad para pasárselo a tu hermana…

Isabel Cuesta. Dímelo y, curiosamente, ella es la que menos sigue mis consejos jajaja… Siempre me ha gustado escribir y en un momento tan vital como es cuando te conviertes en madre, tenía necesidad de compartir aquello que me hubiera gustado saber antes de ser madre.

BA. Y lo que ha cambiado tu vida desde entonces…

IC. Mucho. Durante cinco años lo compatibilizaba con un trabajo por cuenta ajena en un departamento de comunicación. Nunca me planteé dejarlo porque era un sueldo seguro a fin de mes y porque además tenía un horario muy cómodo que me permitía conciliar. 

BA. Tus hijos son los que te han hecho abandonar tu trabajo para dedicarte a la disciplina positiva. Háblanos del momento en el que decides dar este paso y por qué.

IC. Ellos no me han hecho abandonar mi trabajo para nada. Pero les doy las gracias porque han sido mi motor para investigar e intentar mejorar por y para ellos. De ahí que me encontrara con la Disciplina Positiva cuando no sabíamos cómo actuar con mi segundo hijo, era un reto diario y estábamos bastante perdidos. El cambio para mi familia fue tan increíble, que vi claro que tenía que divulgarlo y hacerlo llegar a muchas más familias. Realmente he salido de mi zona de confort, emprender no es nada fácil y absorbe mucho. Mi vida era más fácil cuando se me caía el boli al final de mi jornada laboral. Pero poco a poco estoy aprendiendo a gestionar mejor mi tiempo. Ver cómo un montón de madres y padres te escriben para decirte que les ha cambiado la vida, que son más felices y que disfrutan de sus hijos, es el mejor de los regalos. Todo el esfuerzo y el trabajo, merece la pena. 

BA. ¿Se puede vivir de las redes sociales?

IC. ¿Se puede vivir del fútbol?, por ejemplo. Claro que sí, pero no todo el mundo llega a jugar en primera división. En redes sociales no solo vale con abrirse una cuenta y empezar a subir fotos, como mucha gente piensa. Es un trabajo exigente, donde tienes que ser constante y, no solo eso, sino creativo, fresco, espontáneo, cuidar la imagen, el mensaje, atender a la gente que te escribe, gestionar las colaboraciones, medir cada palabra que sale de tu boca, no se vaya a sacar de contexto… A medida que crecen los seguidores, aumenta la responsabilidad. No todo vale y te toca ser muy cuidadosa con lo que compartes, cómo lo compartes, qué recomiendas, qué dices, etc.

https://www.instagram.com/p/B7RdbEfiIrY/

BA. ¿Cómo es el contacto con las marcas?

IC. Eso ha cambiado mucho desde que empecé. Antes lo gestionaba yo misma. Pero llegó un punto en el que me resultaba imposible, no tenía horas en el día para contestar a todas las propuestas y negociar. Además, hay que tener muchísimo cuidado. Hay marcas que se han ofendido porque les he dicho que su producto no puedo recomendarlo porque no cumple con los requisitos que exijo para recomendar algo. Pero, aunque me genere enemistades o perder dinero, para mí es fundamental ser fiel a la gente que se fía de mi criterio. 

Básicamente, accedo a colaborar si el producto o servicio es tan bueno que se lo recomendaría a mi madre, a mi hermana o a mi mejor amiga. Y, a partir de ahí, hay que empezar a hablar de las condiciones de la colaboración. No siempre llegamos a acuerdos. Ahora, precisamente, esta gestión la he delegado en una agencia, me ayuda muchísimo. Yo no quiero hacer muchas colaboraciones, no quiero llenar mis redes de publicidad, por eso soy muy exigente a la hora de acceder a promocionar algo.

BA. Un consejo para todos aquellos instagramers que quieren probar en esta red social y llegar a convertirse en grandes influencers.

IC. Si el planteamiento es llegar a ser un influencer, creo que empezamos mal. La mayoría de los que empezamos en esto hace años jamás imaginamos llegar a influir a tantísima gente. El punto de partida fue compartir para ayudar, para cubrir una necesidad que consideramos que podía haber. Si lo haces así, si tu fin es hacer algo bueno por los demás, seguramente llegues lejos. En este camino, desde luego, no ayuda la impaciencia. Puedes estar años sin ganar ni un solo euro. Ayuda, aporta, échale imaginación, no renuncies a ser tú mismo (es un valor en alza ser auténtico en un mundo lleno de postureo), sé fiel a tus principios, inspírate pero no copies, etc. Y sé consciente de que más vale jugar limpio, que tomar malas decisiones para llegar a tener muchos seguidores. Es pan para hoy y hambre para mañana. Si no triunfas en esto, por lo menos disfruta de lo que haces y duerme con la conciencia tranquila del trabajo bien hecho. 

https://www.instagram.com/p/B8RKd5giDh4/

BA. ¿Cuáles son tus próximos pasos?

IC. ¿Los míos? por ahora responder a la demanda de mucha gente que nos escribe a diario pidiéndonos curso online; en breve será una realidad y estamos trabajando muy duro. Con él esperamos ayudar a muchas familias a mejorar su convivencia en casa. A dejar de lado los gritos, las luchas de poder, etc. 

Además, seguiremos haciendo talleres presenciales, nos encanta y disfrutamos muchísimo. Y, por supuesto, reciclándonos, estudiando, leyendo y aprendiendo. Creo que a ser padres no se deja de aprender en toda la vida. Cada día descubres algo nuevo. Nuestros hijos son nuestros pequeños grandes maestros, la mejor excusa para buscar nuestra mejor versión. 

BA. ¿Qué medidas implantarías para favorecer la conciliación familiar y laboral?

IC. Para empezar, cambiar los horarios. No tiene sentido esta cultura de calentar el asiento en la oficina. Presumir de pasarte muchas horas trabajando solo quiere decir una cosa, que no te organizas bien (o que te obligan a echar horas aunque no sean productivas). Tenemos que aprender a gestionar bien nuestro tiempo. Que los horarios sean flexibles, más humanos. Creo que la jornada continua podría marcar y mucho la diferencia. Tengamos hijos o no los tengamos, seríamos todos mucho más felices teniendo vida después del trabajo. 

What do you think?

385 Puntos
Upvote Downvote
Poin

Angélica, Nazareth e Irene (POiN): “Creemos que somos mejores emprendedoras por el hecho de ser madres”

Laura Gadea

Laura Gadea: “En redes intento mostrarme tal y como soy y si hay alguien a quien le pueda influir para bien, me alegraré mucho”