Adentrarse en las poblaciones de la provincia de Tarragona es una de las mejores formas de apreciar su rico patrimonio artístico y cultural, resultado de siglos de historia. Una forma ideal de conocerlas es haciendo rutas por algunas de las localidades con más encanto de esta región una vez se flexibilicen las actuales restricciones de movilidad.
Ruta 1: L’Espluga de Francolí, Montblanc y Santes Creus
Los amantes de la historia pueden explorar la Cova de la Font Major, a l’Espluga de Francolí. Este conglomerado de cavernas conforma la séptima cueva más grande del mundo, cuyas galerías son testimonio de la actividad humana durante siglos. Los pueblos de Montblanc y Santes Creus ofrecen unos parajes medievales de cuento; con complejos arquitectónicos cuyos estilos abarcan desde el románico más temprano al gótico. Los monasterios de Poblet y Santes Creus son una muestra del prototipo de abadías cistercienses y un deleite para los apasionados de la Edad Media.
Para reponer fuerzas tras la exhaustiva inmersión en la historia milenaria que ofrece la primera ruta, se encuentra Port Plaza Apartments en la capital tarraconense. Este conjunto de apartamentos, construido sobre un edificio histórico del s.XIX, ha sido recientemente reformado ofreciendo alojamientos de diseños frescos y modernos equipados con las últimas instalaciones. Además, el complejo proporciona Wi-Fi 24h, servicio de limpieza y, para explorar el pasado romano de Tarragona, recomendaciones turísticas.
Ruta 2: Prades, Siurana y Riudoms
Prades, de fuerte legado medieval en sus calles y en los restos de castillos y murallas que conserva, es un enclave situado entre las montañas que le dan nombre. En una excursión por estas montañas encontramos una parada obligatoria en Siurana, por ser considerado el pueblo más bello de la provincia. Este municipio, con una llamativa ubicación encima de un peñón, ofrece unas incomparables vistas.
Esta ruta también contempla una visita a Riudoms, el lugar de nacimiento de Antoni Gaudí y el pueblo que solía visitar para conectar con sus orígenes y con la naturaleza. Esta localidad cuenta con un itinerario con paneles informativos situados en varias de sus calles con información y curiosidades sobre el artista. Además, puede visitarse la casa familiar del arquitecto, rebautizada como Casa Cultura Antoni Gaudí, donde se homenajea su vida y obra.
A menos de 20 minutos desde el fin de la segunda ruta en Riudoms se encuentra otro de los regalos que ofrece Tarragona: La Canonja. Este precioso pueblo asentado sobre un cerro alberga una antigua masía del siglo XII, ahora reconvertida en el exclusivo Hotel Boutique La Boella. Este idílico rincón garantiza un óptimo descanso con la armonía y la paz del entorno natural que lo envuelve. Sus instalaciones y servicios, enfocados para el deleite del huésped en una estancia llena de lujo y encanto, se aúnan con la espectacular carta de su restaurante. La oferta gastronómica ofrece una auténtica experiencia gourmet a partir de recetas locales tradicionales elaboradas con productos de proximidad y primera calidad.
Ruta 3: Miravet, Tivissa y Pratdip
Este recorrido promete al visitante un viaje a la Edad Media; comenzando por el famoso castillo de Miravet, uno de los atractivos turísticos de este pequeño pueblo conocido por su tradición alfarera. Declarado Bien de Interés Cultural, la fortaleza es una de las mejores representaciones de la orden de los templarios en la península.
En esta ruta por las Tierras del Ebro se encuentra el paisaje de cuento de hadas que conforma Tivissa y su emplazamiento en lo alto de una colina. Este municipio es también un regalo para los amantes de la escalada y el senderismo, con tres vías ferratas que combinan diferentes grados de dificultad y ofrecen al deportista una nueva forma de explorar los bellos rincones naturales del pueblo. Subiendo a la comarca del Baix Camp, la ruta finaliza en Pratdip, con su impresionante iglesia románica, de visita recomendada.
Como broche final al recorrido que se propone en la tercera ruta, se encuentra Salou, municipio conocido como ‘La playa de Europa’ que, además de contar con una amplia oferta de ocio y entretenimiento, también brinda la posibilidad de desconectar y relajarse en establecimientos de calidad. Un ejemplo es Magnolia Hotel, un 4 estrellas superior situado en plena zona residencial que se alza como un lugar idóneo para disfrutar del descanso y la paz que transmite estar cerca del mar. Se trata de un hotel de diseño exclusivo adults only cuya apuesta se basa en ofrecer una estancia donde el relax, el sosiego y la tranquilidad sean los valores de máxima importancia.