El agua infusionada es una opción perfecta y refrescante para mantenerte hidratado. El proceso de elaboración de esta bebida es muy sencillo, además puede funcionar como un sustituyente healthy de los refrescos, ya que no tiene calorías y además está riquísima.
¿Cómo preparla en casa?
El proceso es muy fácil. Solo tendrás que coger una una jarra de 1 litro, con una apertura suficientemente ancha para que más tarde puedas introducir el resto de ingredientes con facilidad.
Coge la fruta, hortaliza o hierba con la que quieras dar sabor a tu bebida, lávala y pélala. Tras esto, introduce esa piel en el agua. Un consejo, si utilizas hierbas lo recomendable es dar unos golpes para que suelte todo su sabor.
Espera un mínimo de 7 horas para que el agua se impregne de todo el sabor y tras ello utiliza un colador para quitar los restos de trozos o pulpa. Otro truco, si mueves y agitas la mezcla, esta cogerá muchísimo más sabor.
De frutos rojos con un toque de ácido
Puedes usar frambuesas, arándanos, moras o fresas a tu gusto. Además, puedes añadir unas cucharas de zumo de limón para que su sabor sea más rico aún.
De pepino y menta
Corta pepino en rodajas no muy finas. Con un mortero, golpea suavemente la menta para extraer todo su sabor. Mézclalo todo.
De kiwi, pomelo y romero
Corta el kiwi y el pomelo en cuadrados. Introduce en el mortero el romero y dale unos suaves golpes. Mézclalo todo y obtendrás una explosión de sabores refrescantes.
De piña y limón
Parte varios trozos de piña en cuadrados y añade unas cucharadas de zumo de limón. Un sabor que te encantará.
Puedes intentar hacer el agua con los ingredientes que desees y crear sabores diferentes. ¿Ya lo has probado? ¡En BeLair nos encantan!