Hay platos tradicionales que no pueden faltar en las mesas de cada familia en la cena de Navidad: embutidos ibéricos, marisco, solomillo, etc. Pero si este año te apetece un cambio, qué mejor que elegir algunos ingredientes que no sean los habituales en nuestras recetas para estas fechas.
Así que, si realmente quieres sorprender a tus comensales esta Navidad, en BelAir te recomendamos estos cinco ingredientes que provienen de diversas partes del planeta y que permitirán a tus invitados viajar a través del mundo gracias a su paladar:
Açaí – de Brasil
Quizás ya te hayas encontrado más de una vez con esta exótica fruta en las diferentes cartas de los locales de moda. Originaria de Brasil, crece en unas palmeras de la selva húmeda tropical del norte del país y su interesante sabor, que algunos describen como una mezcla entre bayas y chocolate, es el protagonista de deliciosas recetas que harán las delicias de tus comensales.
Y es que el açaí es polifacético y puede consumirse como fruta, pero también en ensaladas, postres e, incluso, en preparaciones como plato principal. Desde tartas, mouses y helados, hasta gazpacho o cócteles, la variedad es tal que puedes elegir el plato que mejor se adecúe a tu menú para que tus invitados puedan chuparse los dedos y sorprenderse con este magnífico ingrediente, que además tiene propiedades depurativas, antioxidantes y saciantes.
Kobe – de Japón
Se conoce como Kobe a una de las variedades de wagyu, el ganado vacuno originario de Japón, que además tiene su propia denominación de origen. Esta certifica que las reses son 100% de la variedad Tajima Japanese Black y que han nacido, se han criado y se han sacrificado en la región japonesa de Hyogo. Su cantidad es muy limitada, pasa por estrictos controles de calidad y su pureza genética está certificada. La peculiaridad de su carne es ser marmoleada, ya que en cada corte cuenta con una distribución diferente de la grasa, que se funde al tacto y tiene una textura diferente.
La carne de Kobe es particularmente costosa, por lo que, aunque no sea una opción para nuestros menús diarios, puede perfectamente ser la protagonista en una ocasión muy especial, como es reunir a la familia o seres queridos en la cena de Navidad.
Baobab – de África
Si bien puede que ya conozcas el baobab, un árbol frondoso e imponente que se encuentra en África, la isla de Madagascar y en Australia, lo que en realidad es apto para ser consumido es su fruto.
En África el baobab es un árbol muy importante. Por un lado, por las múltiples propiedades del fruto, del que originalmente se ha utilizado su pulpa, así como el aceite de sus semillas. Y, por otro, es considerado sagrado.
La fruta puede ser incorporada a múltiples recetas, siendo particularmente apta para preparaciones de postres, bebidas y salsas.
Maca – de Perú
La maca, también conocida como el ginseng peruano, es la raíz de una planta que proviene de la región andina de ese país y se cultiva a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Los incas la consideraban preciosa y fue utilizada como moneda de cambio durante años.
Su sabor, descrito por muchos como parecido al de la nuez, es un complemento para bebidas, postres, sopas, guisos y salsas. Eso sí, cuidado con no sobrepasarse con la cantidad, ¡ya que en Perú es considerada como un afrodisiaco!
Tamarindo – del trópico
El tamarindo es un árbol tropical que produce unos frutos del mismo nombre y de los cuales se extrae la pulpa. Actualmente se encuentra en África, Asia, Oceanía y Latinoamérica.
Destaca por su sabor ácido y dulce a la vez, por lo que sirve tanto para preparaciones dulces como saladas. Por eso es protagonista de exóticos platos de la India como el chutney de tamarindo; de Tailandia, como por ejemplo el Pad Thai; de América Latina, como el atole de tamarindo mexicano; y de Oriente Medio con la bebida “Tamr hindi”.