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La medicina y cirugía estéticas dejaron de ser territorio femenino hace años. Los hombres cada vez cuidan más su imagen y además de utilizar cremas y otros productos de belleza también recurren a diversos tratamientos y cirugías para prevenir y tratar el envejecimiento. Por eso hoy, repasamos los retoques estéticos más habituales entre los hombres con la doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana y experta en medicina estética facial.
“En general los hombres siempre buscan tratamientos con una rápida recuperación, que no dejen cicatrices y que les permitan seguir con su vida habitual” nos cuenta la doctora Gema Pérez Sevilla.
Concretamente, la zona de la mirada es la que más les preocupa por diversos motivos: ojeras, arrugas y bolsas. El paso del tiempo, el estrés, la falta de sueño… se reflejan en los ojos que, además, desde que llevamos mascarilla, se han convertido en la zona del rostro que más se ve.
Además, tal y como señala la propia doctora, muchos hombres suelen presentar arrugas en el entrecejo, fruto de un exceso de gesticulación y también de la pérdida de elasticidad de la piel por el paso del tiempo.
Otro de los puntos destacados es su especial preocupación por la papada. El exceso de grasa y flacidez puede deberse al paso del tiempo, la genética, a variaciones de peso incluso a un uso abusivo de las pantallas.
Las mejores técnicas para el envejecimiento masculino
Elimina las bolsas y las arrugas del contorno de los ojos
Para ello, la técnica Blefaroláser se consolida como la mejor. Mediante un láser CO2 incisional y fraccionado, que combinado con radiofrecuencia, permite corregir tanto el exceso de piel del párpado superior, como las bolsas de los párpados inferiores, así como eliminar las arrugas del contorno de los ojos.
Se utiliza sedación de alta seguridad y el paciente puede marcharse entre una o dos horas después de la intervención. Los primeros días la zona estará inflamada, pero en 5-7 días se podrá retomar la vida habitual sin que se note.
Rellenos de ácido hialurónico para combatir las ojeras
Las infiltraciones con ácido hialurónico ayudan a atenuar las ojeras que van acompañadas de hundimiento y surcos lagrimales marcados. Utilizamos ácido hialurónico Redensity II, formulado específicamente para esta zona, con el fin de elevar su declive y recuperar la elasticidad de la piel.
Se inyecta mediante cánula o aguja. Es una corrección rápida y visible desde el primer momento que permite al paciente seguir con su vida habitual. De esta forma, mejora la calidad cutánea, haciendo que la piel se vea más jugosa y luminosa. Al recuperar el volumen de la zona se eliminan las sombras que la oscurecen y son responsables del color grisáceo.
Reponer volúmenes y mejorar arrugas profundas
Mediante el Rellenos de hialurónico, uno de los tratamiento más demandado entre los deportistas, sobre todo runners, que suelen tener poca grasa corporal y facial. Estos varones con frecuencia tienen un cuerpo fibroso que, en ocasiones, se acompaña de una cara demacrada, muy hundida bajo los pómulos y con surco nasogeniano marcado.
La infiltración con hialurónico armoniza rostro y cuerpo manteniendo los ángulos marcados, pero evitando la sensación de delgadez extrema. Es una corrección rápida que permite seguir con la vida habitual y cuyos resultados se ven de forma inmediata, aunque mejoran en los días posteriores.
Toxina botulínica para tratar las arrugas del entrecejo y la frente
El bótox es una sustancia que tiene la capacidad de relajar las fibras musculares, permitiendo así controlar la excesiva contracción de los músculos que producen las arrugas en la gesticulación. Se aplica sobre los músculos faciales cuya acción deseamos disminuir y es el tratamiento perfecto para mejorar las arrugas del entrecejo y de la frente.
Su aplicación es sencilla, apenas dolorosa, y permite seguir con la rutina habitual. Se utilizan agujas de pequeño tamaño que no suelen provocar hematomas, solo una leve inflamación en el punto de inyección que desaparece en unos minutos.
Neolifting® o lifting asistido con láser para quitar la papada
Este procedimiento patentado permite quitar la papada, eliminando el exceso de piel y corregir los volúmenes indeseados, marcando más la mandíbula. Se realiza con anestesia local, sedación o anestesia profunda de alta, de forma que el paciente se puede ir a casa 3-4 horas después del procedimiento.
Es un menos invasivo y más seguro que el lifting tradicional y con una recuperación más rápida. Se realiza asistido con láser frío, que reduce la inflamación y el sangrado y mejora la cicatrización gracias a la utilización de suturas intradérmicas, transparentes y flexibles, que no son visibles desde fuera.
